Sonríele a la vida

Sonríele a la vida

lunes, 27 de agosto de 2012

Este pais asusta.



Este pais asusta. Asusta por la manera que tiene en conjunto de tomárselo todo. Asusta por la falta de empatía hacia distintas opiniones, del calado que sean, se hable de algo esencial o del todo accesorio; y por lo sectario que puede llegar a ser.
Cada dia nos enfrentamos a verdaderos duelos en todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad en que vivimos. Las redes sociales son cosos de gladiadores contra quien ose llevar la contraria a la masa dominante. Parece que debamos estar cortados todos por el mismo patrón, o se monta la marimorena. No creo, sinceramente que eso nos deje escapatoria de grupo. No pienso, ni en lo mas remoto de mi ser,  que alinearnos en bandos contribuya a ningún crecimiento ni enriquecimiento conjunto como sociedad.

No hay posibilidad de hacernos con esto, salvo que empecemos a respetar opiniones, respetar individualidades y respetar  el orden y la ley.

Una cosa es denunciar u opinar y otra cosa es lo que estamos viviendo este verano. Me da vergüenza ajena que personajes del calado de ese alcalde de Marinaleda salten fuera de nuestras fronteras para dar ese mensaje tan sórdido y patético de este nuestro país. El tipo de los espárragos de Carretilla, con perdón para la fantástica marca, por la odiosa comparación, debería dejarse de pamplinas y dedicarse a lo suyo, que es sonsacar cuanto mas dinero, mejor, si es que se lo permiten, para no se que cosas, y si es tan bueno como quiere parecer, que ayude aportando de su esfuerzo o su bolsillo como tantos voluntarios anónimos hacen a través de Caritas u otras organizaciones. La Biblia dice que lo que haga tu mano izquierda no lo sepa tu mano derecha.  Debe ser que esa parte estos generosos poco religiosos no la conocen 
Hacer proselitismo interesado ya esta demasiado visto en este país, mucho, y nos perjudica seriamente.
Saben ustedes aquel chiste que contaban nuestros padres de "¡habla mal del burro, a ver si luego lo vendes!", pues sigamos tirando por tierra nuestro estado de esta manera, siendo los primeros en contar a los cuatro vientos nuestras tristes miserias, a ver quien nos compra luego el burro...
¿O ustedes comprarían empresas, industria, deuda,  hoteles o AVE a un país que hace popular a gentuza como Gordillo, por hablar de alguien, que podría nombrar a Rodriguez Menendez, Mario Conde y un larguísimo etcetera de delincuentes o mangantes sin olvidarme de políticos de mano larga y poca vergüenza...?

¿Alguien se fiaría de un país con estos líderes tan honorables, sabios y equilibrados?
¡Nunca seremos más jóvenes que hoy,
ni estaremos más vivos!

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