Que lamentable situación la que vivimos los españoles, que lamentable manera de mirar al futuro a base de separación y carencia de valores fundamentales que por inercia nos hace seguir, pero sin mucha convicción.
Un presidente, este, que nos llego por accidente y se perpetuó a base de ignorar a las mayorías favoreciendo absurdos crecidos en minorías, como crecen los hongos en la humedad, de la misma manera nos salieron setas donde solo había esporas; y hoy se han vuelto envenenadas.
Y así, como sin habernos enterado bien que ha pasado, nos hemos instalado en el furgón de cola europeo, poniendo pose de traje fino y cara de "no pasa nada" que no encaja, y cual caricatura de cuento absurdo, posando andaba ayer con artistas de medio encuadre, amiguitos subvencionados en su mayoría, con simpatía pagada a golpe de talón. Y la falta de respeto crece donde no crecen los motivos de admiración.
Un ridículo exportado que nos deja en posición de desamparo en cada una de las muestras de ineptitud que ofrece en cada viaje, en cada salida, en cada presentación o comparecencia.
Criticar es fácil, lo se, y es un pasatiempo muy practicado, pero cerrar los ojos a la desolación que tenemos vistiéndola de disfraz de carnaval para parecer otra cosa es mas triste que encararnos con la mas triste de las realidades. Que este no vale y que ya se ha agotado todo el paripé que pudiera ser posible estirarlo, lo sabemos todos, pero que no hay mucho mas donde mirar fuera, pues que eso, también...
Sonríele a la vida
