Dire que no vi los Goya, solo vi algo del comienzo. Y no porque me declare anti cine, ni anti nada; nada mas lejos de la realidad que etiquetar segmentar o prejuzgar nada de antemano, eso es cosa de estúpidos y radicales, o de ambos.....
Odio dar por sentado nada o a nadie hasta tener elementos de juicio. Y tras este breve comienzo diré que en España no se habla ingles, en absoluto, y solo se ojean revistas de moda y corazón; porque si no es que lo de anoche no se explica.Dentro de poco tiempo serán los Oscar que retransmitirá en directo Canal Plus como cada año y ahí podemos aprender, con traductor, por favor, las grandes diferencias. Primero, la puesta en escena, que tiramos la casa por la ventana, como no tienen otra donde ponerse de tiros largos, y los carnavales acaban de terminar pues aprovechan y sacan sus disfraces para la gala, la noche del cine, como la llaman ellos, los del sector.
A mi me encanta que la gente vista bien, muy bien, apropiados, pero me hace una gracia enorme verles así de lujosos cuando la mayoría no sale de los vaqueros permanentes y camisetas en cualquier entrevista de tv, o cualquier estreno de la Gran Vía de Madrid. Por eso me fastidia verles a todos, tan cochambrosos habitualmente, hasta hace gracia que se pongan "made in hollywood" justo solo esa noche.
Y aprovecho para contar a quienes no hayan vivido algo el sistema de los americanos, los inventores de la industria cinematográfica y de este tipo de galardones anuales, que allí la gente marca mucho la diferencia entre la ropa de trabajo diario, el sports, que es para eso, para el campo o hacer deporte, y la noche, gala o etiqueta; por lo que si vas de noche a cenar a un restaurante cualquiera, de un buen nivel, da envidia sana ver a la gente impecable, y si lo que se inaugura es algo como una famosa exposición o un museo, la cosa todavía se pone mas fina y elegante... Y las entrevistas de televisión siempre allí son momentos donde vestir apropiado y elegante salvo que seas un rapero. Por lo tanto cuando llegan los Oscar americanos, las estrellas de firmamento mundial cinematográfico visten acorde al resto de su sistema y costumbres.
Aquí no. Aquí vamos en vaqueros y camiseta a ser posible, a la tele o a actuar, con vestidillos, no por la marca, mas de ir al Alcampo de mañana que a un estreno. Las mujeres no se quitan los pantalones y las botas bajas para todo. Total que cuando les veo de esa guisa en los Goya me parece ridículo y me hace hasta gracia, salvo excepciones como la que marca Goya Toledo, que habitualmente va impecable en cada ocasión, a diferencia del resto.
Luego entramos en el guión y la presentación. Hay en nuestro país una nueva hornada de gente buenísima que ha salido de los monólogos que hoy ya famosos, como Goyo Gonzalez, entre otros diez mas, que podrían compaginarse con alguna presentadora de nivel televisivo como Ana Blanco, Carlos Herrera y un larguísimo etecetera de gente de nivel, y cada año, como ocurre en los Oscar dar una oportunidad de renovación.
Pero no, aquí siempre el mismo estilo de presentación reivindicativa con Eva Hache y sus cantinelas graciosas, te guste o no te guste su estilo. ¿No puede presentar una gala de cine una presentadora, y los chistosos que hagan chistes?.
Lo de empezar dando la bienvenida a los cargos y autoridades es un tema de respeto, pero hacerlo dando ostias desde un micro a alguien que viene representando a un gobierno, sin micro ni derecho a replica, a una fiesta donde se va a premiar los logros de una industria subvencionada por el gobierno en su mayoría, no es que sea feo, es que es patético, maleducado indignante y grosero. ¿Se imaginan alguien dando la bienvenida a tu carísimo fieston, insultando delante de todos, al personaje que representa al que paga todo, incluido a los premiados?
ESO SOLO PUEDE PASAR AQUI.
Así que no lo vi. Me alegra ver actores nuevos, me alegra ver que un par de películas, como Imposible y Tadeo Jones, que no hablen de la puta guerra civil vista desde un solo bando, hayan sido lo mas taquillero de este año. Y me gusta ver que hay gente como Paco Leon que con su dinero ha contado, sin subvención, (esa horrible costumbre de pedir), haya llegado el solito hasta los premios.
Pero con los otros en general, no puedo.
No puedo porque creo que este gobierno debería poner las cosas en su lugar. Y dar subvenciones a toro pasado a quienes lo merezcan o aporten algo. En los Oscar te hacen reír los presentadores, hablan de anécdotas, de amores exageran personajes. Aquí se comen las babas unos a otros y se hace de ellos un mitin político de socialistas engreídos que se creen en superioridad moral. Como muestra diré... ¿se imaginan unos Goya politizados de derechas, con presentadores de derechas atizando sin parar? Yo no, eso es impensable. Y saben la razón? porque se acepta la grosería como normal cuando la firma este sector artístico ya tan politizado que no nos damos cuenta. A mi la derecha de este país me es indiferente, me sorprende y deja fría, por idiota y absurda, traga con todo y permite todo, pero sí me importa hoy el ingente montón de dinero que destinan, de los españoles, a subvencionar películas y fiestas que se usan para eso, para propaganda política de un solo color.
Cuando el respeto al espectador en general, vuelva; cuando sea una fiesta de las artes antes que nada, en la que premien el esfuerzo económico de productores que pongan en riesgo su dinero y no el nuestro, cuando el director de la academia se empeñe en hacer algo digno, grande y que no ofenda, cuando guiones sean escritos por guionistas apropiados, pero sobre todo cuando se autofinancian como todos los demás... volvere a hacerles la ola , de momento tienen mi peineta y que me borren de esta esperpéntica cita anual.
