A veces la vida te da un revés inesperado, de esos que no
esperas y ni siquiera imaginabas que podría sucederte jamás. Es en esos
momentos, los de pérdida y cambio de rumbo, en los que nada se pinta como era, se desdibuja la frontera entre lo que quisiste
creer y lo que eres, es ahí justo cuando hay oportunidades de crecimiento
personal, de reencuentro con tu yo mas intimo y desconocido.
Esos cambios de trayecto pueden ocurrir a cualquier edad, en
cualquier momento, y nunca deben ser tomados como desgracias. Puede ocurrir que
un gran golpe sea una oportunidad de comienzo de algo mejor, que el devenir de
los tiempos en rutina no lo mostraba.
Los que tenemos la gran suerte de haber vivido muchas vidas,
etapas en diversos mundos o demasiadas experiencias, no todas tan deseables, sabemos que lo mas valioso con lo que contamos
son las personas. Son un valor seguro; una constante en el tiempo, y quizás la
mejor de todas nuestras inversiones.
Invertir en afectos, amistad y compañerismo es de las
mejores cosas en las que puede uno gastar su tiempo y la vida. Siempre da
resultados positivos porque en medio de tanta sequía hay terreno abonable donde
afianzar futuro sentimental.
Nos defraudaran y engañaran pero si toman ustedes las
decisiones adecuadas romperán rápido esos vínculos necios y estériles, sin caer
en la generalidad de "que nadie merece la pena".
Hay vida y gente maravillosa a descubrir y en la que
invertir cariño, en todas partes, incluso en tu familia muy cerca de ti…
No os dejéis engañar por la oportunidad de negocio que
algunos ven en el arte de fingir el afecto o la amistad, que a la larga, eso no
os traerá cuenta. Conozco gente interesada, que vive rodeada de tumultos en la mas completa soledad.