Llevo en silencio un mes y medio. Soy independiente y escribo en nombre propio.
Hay un señor que es ahora el consejero delegado de la radio donde he trabajado incansablemente los últimos cuatro años; señor que no sabe nada de radio, pero que le debía hacer mucha ilusión tener una para poner la guinda a su despliegue mediático de empresas y cargos.
Dice ser abogado, y una de sus firmas es un despacho de abogados; pero de legalidad o bien sabe poco, o se la salta a la torera de manera muy preocupante.
Este señor se dedica a reagrupar empresas que va adquiriendo a modo de gran paquete (en el mas amplio sentido de la expresión), que el llama pomposamente holding, como por ejemplo una esponsorizadora, que no esponsoriza nada, o una productora de Tv, que no produce nada, y así un interminable etc. de ese extraño holding donde, para moverte por su oficina bunker, te tienen que ir poniendo la huella dactilar por todos lados, vaya a ser que alguien se cuele y vea tanta ociosa inactividad...
Este impresentable está acostumbrado a tratar con desdén a todo tipo de personas y esfuerzos, a restar valor a los contrarios. Y el es quien ha decidido, unilateralmente, hacer saltar por los aires el trabajo y los derechos de una serie de personas, todas las mujeres, sin explicación ni justificación legal.
Un señor que no respeta a los demás a quienes trata como a autómatas obedientes, u ovejas sin cerebro. Que no mira a la cara cuando le hablas, salvo que seas hombre (y que repite sin parar continuamente un insistente "me explico?" a modo de hacer sentir como si el listo fuese él, y tu el discapacitado mental)
Pues este señor, el pasado mes de noviembre, un buen día que debieron cruzársele los cables, o algo peor que contaremos; no nos dejó acceder a la radio a cinco personas, todas mujeres (Sharay, Rosa, MJ, SO, y yo); todas indispensables con puestos relevantes dentro la organización y dirección interna.
Este señor, y su corte obediente de familiares y amigos que forman su "holding", nos entretuvo varios días bajo excusa de papeleo que nunca vimos, poniendo durante ese tiempo de impás a un fiel suyo en la puerta de la radio (literal) al que él ordenaba ponerse delante si intentabas acceder, como me ocurrió a mí, y cerrar con llave la sede, para no dejarnos acceder a nuestro puesto de trabajo de ninguna manera...
Hasta que el primer despido llegó, el de Rosa, por causa de "estar desaparecida varios días sin presentarse a su lugar de trabajo". Mentira, toda una falsedad.
Yo fui mas osada y se me ocurrió la "locura" de pedir explicaciones de tal actitud, vía mail, pero... “me equivoqué” de dirección de correo, (vaya por dios!), y claro, no sabían de que les estaba hablando ni me conocían, a pesar de haber hablado aquella misma mañana con el socio suyo abogado que me dio esa misma mañana la dirección que decía luego desconocer. Ni de lo que yo le hablaba. Y así todo con este Pablo.
Me había equivocado al preguntar las razones de tanto desdén concentrado, porque es que Pablo Pereiro Lage, que es como se llama "el máximo", a este proceso mío de pedir explicaciones lo denomina él "perdida de confianza".
Según este personaje que toma las decisiones, en situación de vapuleo masivo tienes que callar y esperar a que te decapiten profesionalmente, sin preguntar razones.
Y todo ello a pesar de saber que en esta radio, particularmente yo, he tenido que hacer de todo, además de por lo que se me pagaba que era por dirigir y presentar los programas asignados.
Hasta que al final de esa semana, todas las voces femeninas desaparecieron. A la puta calle! ( así, sin cortarse, sin respeto, y en medio de la redacción, saltándose cualquier derecho a protección de datos) Mientras yo, cumplía toda esa semana haciendo el informativo diario desde fuera y por teléfono. Y llegó mi despido, el viernes 16 noviembre. Sin firma de ningún apoderado, a las seis de la tarde a través de un correo creado a tal efecto e inexistente hasta ese momento, y sin el nombre de quien lo envía.
Despido al que yo me empeño en ponerle cara, nombre y firma, por lo que me presenté sin avisar en la radio, esa que era como mi verdadera casa, con dos abogados para que, de viva voz este señor, Pablo Pereiro Lage me dijera a la cara, sin mirarme, claro, que me despedía "por falta de confianza yo dejaba de "colaborar" con su "compañía". Casualidad que cuando llegamos estaba despidiendo a Sharay ese martes ante toda la atónita redacción instándola a que abandonase "la sede"…Por?... por ser personal de confianza del director y fundador J.A.A
Sin más, sin tiempo de acabar, sin explicación a directores de toda España: programas segados. Cuatro en total, tres del diario: el de Rosa y los dos de Sharay, mas dos de fin de semana, y el informativo míos. Toda la programación de tarde y las mañanas de fin de semana de un plumazo fumigada.
No hemos tenido tiempo de despedir colaboradores, sin opción de hablar con los directores de emisoras por toda España que repiten nuestra señal, a los que no respondemos sus preguntas porque no sabemos muy bien que responder. Sin tiempo de asimilación de semejante despropósito abusivo y por supuesto, de discriminación directa de género...
A esto se suma el mismo trato de desprecio hacia un compañero, gran profesional de los medios, conocido y muy querido, quien decide no continuar en su programa nocturno en esta radio, por el trato dado a su partenaire femenina...
Y ahí estamos hoy, como unas maleducadas sin poder explicar a nuestros fieles y queridos oyentes que ha pasado y por que hemos desaparecido de la web, de la antena y de todo; sin previo aviso, sin finiquito, sin carta de despido, sin opciones y sin explicaciones del por qué de tanto desatino!
Y en este mes de diciembre en plenas fiestas, llega la penúltima traca y es que ayer viernes 28, cual inocentada macabra, y el día que comienza a disfrutar lo que les quedan de sus vacaciones, a la única niña que quedaba, una de las dos últimas personas esenciales para la dirección de JAA: la community manager y diseñadora gráfica que lleva RRSS y contenidos digitales, justo el mismo día que se bate el record en interacciones en toda la historia de la radio, la protagonista, Rakel, la llaman al despacho a las dos de la tarde, y le dice el mismo de siempre, el amo de la llave de la puerta, Adolfo Moreno (su comercial de publicidad que lleva instalado desde enero allí y que vender, vende poco, pero fastidiar lo que le pida el amo), sin ser cargo de dirección en la empresa de Radio4G, sin consultárselo una vez mas al director (JAA), le dice a Rakel que está despedida, frente a sus pocos compañeros allí, todos de pie. Mismo modus operandi, sin más, ni previo aviso.
El tipo es uno de esos que presume de buenas palabras pero tiene muy malos hechos. Ese señor, se llama Pablo Pereiro Lage, alias "el enviado" que firma como Presidente de Radio4G.
Que puede que hoy tenga el poder, pero jamás tendrá la autoridad.
Y solo quedan hoy 9 empleados más el director, y algún colaborador externo del programa despertador La Jungla.
Han sido despedidos 8, las tres locutoras, la subdirectora general, y ayer cayeron del escaso organigrama profesional que queda allí, dos mas: la community manager/diseñadora y el responsable de comunicación audiovisual, Rober (despedido ayer sin comunicárselo nadie, estando de vacaciones, simplemente ingresándole el finiquito), además del director del programa nocturno; mas otra persona, mujer, de confianza de la dirección general cuya sede laboral es la misma que la de la radio hace mas de 10 años, a la que tampoco dejan entrar.
Todo muy aséptico, muy feo. Todo un ERE encubierto, pero por razones no explicadas, ya que van presumiendo siempre de que "dinero hay".
Pablo Pereiro Lage es único responsable de todo lo malo que esta pasando y que pase en un futuro cercano en Radio4G desde que sus motivaciones cambiaron ya antes de verano cuando habló con la Cope y sus adláteres de la Conferencia Episcopal Española, a los que le une intereses en varias empresas, y empezaron a instarle a que puteara a su socio y hundiera esta radio, y que fue rematado, para mal este asunto hace un par de meses en un viaje a San Francisco en el que el protagonista de esta historia, el CEO de Radio4G, llegó tan torcido que lo contó. Insiste, mucho y de muy malas maneras, que la culpa de todo esto "la tiene Jose por no obedecer y dejar estar lo de Cope” (que mantiene abierto proceso en sede judicial, por persecución y amenazas). pero que el se ocuparía. ¡Y de que manera!
Así se las gastan estos miserables.
Fue en ese viaja a San Francisco donde debió decidir que los contratos-acuerdos firmados notarialmente con Jose Antonio no le importaban: ni acuerdo parasociál ni nada de lo pactado societariamente. Iba ya directo al asalto para destrozar cuanto antes el patrimonio de todo lo creado en construir la primera plataforma de radio en español que nos ha llevado cuatro años de esfuerzos.
Ya conocemos hoy las razones que mueven a Pablo Pererio Lage: su afán de notoriedad, y este propósito de oscuros intereses guiado por los de siempre... los de la calle Añastro.
¿A cambio de qué se ha entregado a ellos dinamitando Radio4G?
Espero que esos inversores anónimos a los que ahora esta pidiendo millones de euros, en rueda de prensa, por su ruinosa salida a bolsa, les llegue esto; y no sean tan confiados como los fundadores de Radio4g, que permitieron que entrase este Caballo de Troya guiado por el enemigo, para, desde dentro, destruir todo lo construido.
El insistente acoso que esta aguantando JAA es ya otra historia, de otro nivel...
He trabajado en muchos Medios y empresas relacionadas con estos, y quiero resaltar que este maltrato laboral y despectivo no lo había visto jamás en ningún sitio en los mas de 35 años que llevo en esta profesión.
Nota personal:
Ves Adolfo?, tu has despedido a Rakel sin justificación ni poder legal para hacerlo; y me has dicho ayer que por que no le digo lo que pienso a él, y no a ti.
Y aquí estoy, pero públicamente, ya que no he tenido oportunidad personalmente, (no se presentó al acto de conciliación, como con Rosa; lástima!) Pero puedes decirle en mi nombre, ahora que no estoy en "la compañía" que era mi vida, que si quiere citarme para especificarle aún mas y cara a cara lo miserable que le considero, estoy abierta a ello.